La faceta de artista plástico de Federico García Lorca es menos conocida y todavía no lo suficientemente valorada si lo comparamos con su obra literaria. Sin embargo, es cada vez más frecuente acudir a la obra gráfica para dar respuesta e iluminar los sentidos más recónditos de su obra lírica y dramática. Somos todavía pocos los estudiosos que nos hemos ido acercando a los dibujos del granadino buscando insinuación y confirmación a los distintos planteamientos de su obra; en la mayoría de los casos el simbolismo, la ambivalencia o dualidad de los mismos expresan la convulsión a la que está sometida la mayor parte de su literatura. Sus dibujos son estilizaciones de unas obsesiones que funcionan de forma paralela a sus poemas y dramas; a la vez que se convierten en una obra autónoma, que reivindica esta faceta creadora del poeta andaluz; y no solo como una forma de expresión personal sino como una aportación esencial al panorama plástico español del siglo XX. El conocimiento que el granadino tenía del arte de su tiempo, las íntimas relaciones de amistad con los más destacados artistas y la inusitada capacidad creadora que albergaba en su interior hacen que sus dibujos deban ser considerados como una manifestación tan relevante como la poesía, la música o el teatro.
Conferencia de José Luis Plaza Chillón, Doctor en Historia del Arte por la Universidad de Granada, es especialista en la obra de Federico García Lorca y su relación con las artes plásticas.