Jornada de estudios

Jornada de estudios

Este encuentro propone interrogar las nociones de “poder” y de “discurso” en la península Ibérica y en las Américas, de la Edad Media a la Edad Moderna.

El poder es ante todo una capacidad natural y una posibilidad material de realizar una acción. El poder se apoya en herramientas materiales, simbólicas, legislativas, políticas, y hasta textuales: por lo que se vincula al “discurso”. El discurso puede servir para legitimar una acción que emana de una autoridad, y más aún para legitimar un poder. Sin embargo, un discurso puede ser un contrapoder: eso es, un arma utilizada para denunciar, para luchar contra un poder opuesto. Aunque poder y discurso, que sostienen la noción de autoridad, suelen estar estrechamente vinculados, invitamos también a considerarlos como dos fuerzas antagónicas.

El discurso le ofrece al locutor un espacio en el que ejercer el poder sobre su objeto de escritura. Un discurso sigue códigos, tanto en su producción – ya que puede seguir una tradición, vinculada a las auctoritae antiguas – como en su difusión: con una tradición oral, la imprenta, o la edición. Entonces, a partir de sus objetivos, el escritor debe respetar reglas implícitas o explícitas que le guían o que desdeña para cumplir con su objetivo.